martes, 26 de abril de 2011

Esperanza

- ¿Sabes cuál ha sido la vez que más me has sorprendido?

+ Mmm... no, ¿cuál?

- La vez en la que me miraste como si me hubieras visto por primera vez.

+ ¿Cuándo fue eso?

- Aquella noche en la que nos quedamos solos, y hasta el silencio se hizo sordo. Como un ciego al ver por vez primera el Sol. Hubiera dado lo que fuera por saber qué estabas pensando cuando me miraste a los ojos.

+ ¿Hace cuánto que sucedió aquello?

- Oh, cierto... Decidiste olvidarme y borrar todo rastro de mi en tu memoria.

Sweet chid o´mine - Guns n´Roses

PD: Quería dar mi agradecimiento a Moebius, cuyo blog no sería nada sin él. Aparte de que sube mis entradas desde hace tiempo en mi lugar (dado que no uedo coger el pc entre semana), también me ha ayudado en ciertos problemas que he tenido con el blog. Muchas gracias por todo Moebius ^^

jueves, 21 de abril de 2011

La muñeca de trapo

Quieres olvidarlo, y no puedes. Lo decían muy convencidos, por lo que solo te hace falta tragarte la historia que te habías creado para escuchar bien lo que dicen y darte cuenta que es verdad. ¿Por qué no te diste cuenta antes? ¿Por qué quisiste ponerte una venda en los ojos y hacer como que eso era normal? Ahora lo ves bien claro, pero ya no hay vuelta atrás, ya no puedes cambiar nada.


Hace un tiempo creíste que no merecía la pena y que todo acabaría saliendo mal, pero cuando tuviste la fuerza suficiente para seguir adelante… al recibir el primer golpe no hiciste más que dejar atrás todo y esconderte, salir huyendo para que las balas no te alcanzaran. Pero ahora no eres más que una simple muñeca abandonada al final de la estantería la cual se esconde tras la música y esa gran cortina de silencio.


Por otra parte, vuelven a tu cabeza esas ideas antiguas que tanto te molestan. Sí, lo mejor será esconderse…


Time is running out - Muse

viernes, 15 de abril de 2011

La partida de ajedrez

Las notas salen con su continuo movimiento de dedos que nunca parecen darse por satisfechas en las teclas. Tú sigues la melodía, pasiva, ajena a cualquier movimiento del exterior. No tienes nada que hacer y la música se convirtió tu aliada, como una cuna para un bebé que llora.

Ahora no eres más que un simple peón en la partida de ajedrez movida por el viento. Luchas en vano todas tus esperanzas para que luego te den un jate… así hasta esperar que termine la partida completa. ¿Ganarás algo si dejas que el oponente mueva las piezas si tú no haces ningún movimiento? Tienes que hablar, arreglar asuntos, no quedarte encerrada esperando a que tu oponente mueva ficha.

Por lo que… pensarás por unos días qué estrategia coger, si dejarte llevar por el oleaje o revelarte

The secret life of daydreams – Dario Marianelli