viernes, 24 de junio de 2011

Señales desde Saturno

(Y las llaves del libro nunca leído)


Porque sabes que todo sigue igual aunque el tiempo transcurra deprisa. Porque todas las mañanas vas a despertarte pensando en lo mismo. Porque aún te aferras a que ocurra una señal en esta carretera sin tráfico.

Sigue igual de implacable, contigo escondida tras las esquinas observando por si hay algún cambio. Ahora la única persona que te guarda los secretos es el perro, mientras las promesas se van dispersando poco a poco.
Te das cuenta que hace tiempo que no escribes sobre ningún momento concreto por miedo a que alguien lo lea y queden tus secretos al descubierto, aunque sabes que si los das a leer estarás más libre por fin. Sabes bien que tus pensamientos y sentimientos no van a cambiar, no vas a intentar suprimirlos por lo que lo único que te queda es esconderlo en el trastero de las cosas que guardas hasta que alguien te obliga a sacarlas por mucho que tu resistas, porque sabes que en el fondo eres débil.

Aún falta algo, tal vez sea que hoy necesitabas gritarle al mundo todo lo que te guardabas desde hace ya algún tiempo… Tal vez sea que hoy se acerca la noche y aún sigues con todo dentro de ti…

Pero di las llaves a esa persona sin que ella lo supiera, le abrí el libro que contenía las páginas nunca leídas y le hice saber parte de mí. Así que ahora, ten las llaves, porque yo ya no las quiero…O al menos, no mientras no se sepa la verdad.


Just Like Heaven – The Cure / Your hands are cold - Dario Marianelli

domingo, 19 de junio de 2011

La máquina del Pasado

No quieres tener que echar de menos algo que nunca tuviste. Supones, que por eso temes quedarte dormida porque el mismo sueño se repite todas las noches, en la madrugada, cuando todos están calladitos. Al final del camino, ves crecer una nueva era, totalmente diferente a lo anteriormente vivido.

¿El futuro? No sabes si será bueno o malo, por eso lo dejas estar y no quieres preocuparte. Pero… ¿qué ocurre ahora con el pasado? Parece que ya nadie se acuerda. En realidad todo sigue estando igual que antes, los lugares, las personas, los olores… todo vuelve a repetirse como si en realidad hubiera pasado un instante. Un instante, mismo sitio, misma persona, diferentes palabras que solo las recuerda el eco… y tu memoria.

Ahora, pareces ser una maquina del pasado, que por las noches destapa su más tímido deseo y se aferra a los sueños imposibles, a las melodías que escuchó y las cartas que se quedaron a medio escribir y fueron arrojadas al vacío por miedo a la vergüenza.


I don’t want to miss a thing - Aerosmith

viernes, 10 de junio de 2011

Aprendiendo

Día tras día has ido observando, sintiendo, todos se descargaban, aún los miras de reojo, por las noches los escuchas llorar. Tú simplemente te quedas en tu sitio, sigues con lo tuyo y vas hacia delante. Pero te han enseñado muchas cosas, demasiadas en poco tiempo.


Aprendiste, que el tiempo es el único enemigo en el juego de la vida realmente. Aprendiste, que las cosas importantes no son las que se guardan, sino las que se sacrifican. Aprendiste, que es mejor hablar cara a cara… y que esas palabras se las lleve el viento, porque puede que mañana ya no te quieran decir lo mismo. Aprendiste, que es mejor ver las cosas como son y nunca esperanzarse, porque la caída luego es peor. Aprendiste, que todos se van a callar antes que decir lo que realmente quieren o piensan, y que es mejor decirles a las personas te quiero mientras puedas. Y por último… aprendiste que en esta vida, al final, lo único que nos va a quedar es poder amar… y demostrarlo… porque nunca sabes si mañana esa persona que ahora se sienta a tu lado, mañana se la llevaran, o tendrá que irse… o te la quiten para siempre, o simplemente quiera desaparecer de tu vida.


Así que convirtámonos en NOSOTROS. El tu y yo, él y yo, nosotros y yo, vosotros y yo, ellos y yo… Porque las pocas cosas que podrás hacer al final será compartirlo todo.

sábado, 4 de junio de 2011

El terror de la soledad

Hace semanas querías escribir. Sobre todo para dedicarles esa historia a ellos… pero sucedió la catástrofe y hasta hoy no pudiste hablar. Tenías la esperanza de que les gustara, pero se quedó a la mitad y las hojas siguen allí apartadas, en un rincón. Aún sigues aguantando las lágrimas desde entonces y poco a poco se van apagando los recuerdos.

Sabías que todo esto iba a ocurrir, porque siempre acabas siendo la misma chica que se guarda las cosas dentro hasta que llega el día en el que te digas que no puedes aguantar más. Y es que te culpas que mientras el viento te acariciaba… él se iba. Eres una egoísta, todos se enfadaban contigo, pero no lo soportabas. Tu mejor arma siempre ha sido hacer como que nada sucedía, quedarte pasiva...

Ahora sigues igual que siempre, todavía con el terror dentro del cuerpo… y alma.


The Lake – Anthony & The Johnsons