
¿Puedes escucharme al menos? Creo que no te das cuentas de que todas noches me acoge la misma sensación de preocupación y en todos mis sueños apareces tú, enfadado conmigo, contigo, con el mundo entero. Gritándome, con una expresión en la cara que espero no ver nunca en la vida real. Y siempre siento miedo, no por mí, sino por ti, porque te miro a los ojos y no te reconozco y eso, me aterra.
Pero cuando me despierto, soy consciente de todas mis acciones y eso hace que me dé cuenta que soy una egoísta. Sí, soy una egoísta porque siempre quiero meterme donde no me llaman y ayudarte aunque no quieras. Y por culpa de esa sensación extraña, a pesar de que quiero acercarme para disculparme, no hago más que alejarme por miedo. Miedo de haberte herido o haber dicho algo que te molestase.
Ahora, mi única forma de hablar es esta, sé que soy una cobarde, pero, ¿qué esperabas de esta niña tonta? Por otra parte, no me importa el número de veces que me preocupe por ti, porque me parece una buena forma de pagarte la de veces que tú ya me has ayudado en el pasado a pesar de mi negativa. De forma, que yo seguiré, aunque sea, mirando a través del gran muro que nos separa, a la espera del día que se rompa.
Every breath you take – The Police